Colección de miradas, recuerdos, pasiones y pensamientos durante el viaje hacia el más Lejano Occidente
jueves, 23 de julio de 2009
El llamado
Claramente oí un llamado,
no fue una ilusión.
Ahí están las indicios, las pruebas, las pistas
Pero alcanzar a quien me llamaba ha roto, al parecer, el encanto.
Si no respondí al llamado de forma directa e inmediata
sino a a través de numerosas prudencias
fue por lo que estaba en juego:
varios corazones podrían salir lastimados...
Y bueno, eso no se pudo evitar,
nuestras pasiones son fuertes, como el mar.
Si te he lastimado de algún modo lo siento.
Pero si me has comprendido tanto, compréndeme también ahora.
...
...
...
Ahora se que recibiste mis señales,
que estabas al tanto:
Fuiste mi cómplice aunque ahora quieras negarlo.
Yo con eso me voy a quedar.
Y Dios, cuánto he amado cada texto,
cada palabra, cuánto he descubierto de tí.
Pues es la verdad.
Ahora el llamado a cesado.
También el convocante me pidió que no lo oyera.
He ahi la prueba de que si hubo llamado.
Si me llamó a mi o no, no importa ya,
ya sabe lo que siento,
¿qué lo juzga irracional?
Bueno, pues el que este libre de pecado...
Y bueno, aquí estoy.
Sigo viajando.
¿Nuestros caminos se han separado? No lo se...
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