No es de caballeros hacer promesas...para luego romperlas, no cumplirlas o decir que algo más surgió y que impidió realizar lo pactado.
No es de caballeros invitarte a su vida, a formar parte de un sueño, para que luego te den el portazo en la nariz al darte cuenta de que no hacen espacio ni tiempo en su vida para que entre uno en ella.
No es de caballeros incitar a soñar, a sentirse querido, deseado y luego, por estupidez, dejar todo botado.
No es de caballeros seducir, encender la libido, jugar con la lujuria, para luego salir huyendo ante el encuentro con el cuerpo del otro, sacando a relucir sus múltiples complejos e inmadureces.
En fin pues, que uniéndome al clamor popular, yo también he de decir que ya no hay caballeros, ni gente que se sepa ser solidaria ni compañera, solo hay, como bien dijo Erich Fromm (pero cuando no dice bien este adalid aunque a veces no diga bien), eternos niñotes que no saben ser hombres y que quieren pasarse todo el día pegados al pecho cargado de dones, contundente prueba de su infantilizada dependencia. Ahí los ves, peleando y presumiendo con juguetes de adulto, símbolos de dudoso status; ahi los ves en ridículas competencias de fuerza y resistencia inútil contra tus propias emociones y las de los que desdichadamente los aman; ahí los ves queriendo jugar a los juegos sexuales de los adultos, a sexualidad plena, para de nuevo sacar a relucir su inmensa carencia de afectos y de respeto y aceptación de su propio cuerpo.
Pues bien, no es de caballeros hacer promesas y no cumplirlas, Mantener la palabra, cumplir las promesas sólo está reservado a los verdaderos hombres.
1 comentario:
El honor es por mucho mio, muchas gracias por leer un poco de lo que más me fascina hacer, chistosamente "No es de Caballeros hacer promesas" viene significativemente muy acorde a este momento en mi vida, gracias por el comentario y dichosamente también estaré siguiendo tu hermoso trabajo.
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