El término aristocracia desde hace algunos siglos ha caído en descrédito ya que fue asociado a los miembros de la nobleza y sus gobiernos despóticos alrededor del mundo, caracterizados por sus abusos, frivolidad y falta de habilidad política, sin embargo, en sus raíces etimológicas el término aristocracia hacia referencia a la forma de gobierno encabezada por los más capaces para hacerlo: los mejores. Jean Jacques Rousseau, filósofo y político francés, señalaba en su libro El Contrato Social las características de la aristocracia como forma de gobierno y que la prefería entre todas, pues las aristocracias pueden tomar formas monárquicas o republicanas, sin perder su caracter, sin embargo nunca podían asumirse democracias, pues etimológica y políticamente, sin términos incompatibles.
De este modo numerosas sociedades se han organizado de manera aristocrática desde sus lejanos orígenes hasta nuestros días. Esparta, Roma, Escandinavia, Mesoamérica, son ejemplos de lo anterior, pues el poder no se heredaba de padres a hijos sino que los miembros de la nobleza escogían entre sus miembros al más capaz para hacerse cargo del liderazgo, tomando en cuenta sus méritos en batalla, organización, sabiduría y valor. Este primus inter pares a su vez elegía de entre los nobles a aquellos quienes serían sus servidores y corresponsables en el ejercicio del gobierno. Los Clanes de los Lobos se organizan de esta manera.
Entre los Clanes con mayor autoridad se encuentra los Colmillo Plateado, descendientes de los primeros lobos creados por Gaia casi al principio de los tiempos, y considerados los jefes de todos los clanes de los licántropos del mundo. Fuertes, hábiles guerreros, líderes natos, generosos con los amigos, implacables con el enemigo, intenso sentido del honor y poderosa magia guerrera, son sus principales atributos. Durante milenios los Colmillo Plateado ha luchado contra las fuerzas oscuras del inframundo y han protegido a la humanidad en tantas ocasiones que se ha perdido memoria de la mayoría de ellas. Sin embargo, ocurre que aun hay quienes saben invocar a estos nobles lobos aristócratas y forjan alianzas con ellos para seguir protegiendo a los humanos.
La Línea de Alejandro tiene alianza con los Colmillo Plateado y el Emperador de la Tierra Unida goza de una particular conexión con uno de ellos, pues es su alma gemela. De este modo la artisocracia de los Lobos y la Humana se reconcilian y vuelven a estar al servicio de los más altos valores. Sea honrada tan noble unión. El Señor de la Gran Imperio de la Tierra Unida tiene sangre de Lobo.
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