sábado, 8 de mayo de 2010

Nausicaä: La Princesa del Viento


Una vez más el futuro luce apocalíptico. El viento me lo dice. Este ominoso mensaje ha estado inquietando al Espíritu de mi Elemento desde hace días y ahora encuentro la razón, que estuvo ahí desde hace 26 años y una vez más en una película de Hayao Miyazaki.

En un tiempo tan distante que no sabemos si es pasado o futuro la Tierra está invadida por bosques de hongos que liberan vapores venenosos, repletos de insectos gigantescos y salvajes; extensos desiertos y lagos ácidos. Para variar los humanos del pasado fueron los responsables del cataclismo que precipito a los humanos del presente a vivir exiliados en reinos desperdigados aquí y allá, los cuales poco a poco van siendo devorados por los bosques venenosos.

En uno de estos últimos reinos, el Reino del Valle de los Vientos, vive la princesa Nausicaä, última de un ancestral linaje. Este reino carece de pompa y pretención como tantos otros, ni siquiera tiene corte, más bien nos recuerda a los antiguos clanes unidos por parentesco y ligados por lazos de honor y lealtad. Así pues su princesa está en estrecho vínculo con su pueblo, al que protege y guía con fervor. 

Pero Nausicaä también gusta de la aventura. Vuela en su Mahave, una especie de planeador, surcando las corrientes del Viento, a las que conoce con suma precisión y profundidad, ella puede leer el viento, pues lo ama, es su esencia. Nausicaä es un espíritu libre.

Es a través de estos valerosos viajes dentro de los bosques venenosos que Nausicaä descubre un secreto que cambiará su vida para siempre: es la única que entiende que hay una conexión entre los árboles, el agua, la arena , el viento, los bosques de hongos y los grandes Ohmus: Es la Tierra limpiándose. A partir de ahí el giro del destino se precipita y Nausicaä y su pequeño reino quedan a la mitad de una batalla entre dos reinos rivales y la cada vez más cercana amenaza del veneno y los insectos. Será el valor, el amor, la fe y la esperanza las que guiarán a Nausicaä a enfrentarse a lo más abyecto de la humanidad para encontrar ahí vestigios de valor y razón justo dónde nadie creía que aun los hubiera. Y además logra ver en los insectos no una amenaza sino a unos seres sin más defensa ante los humanos que una ira desbocada producida por el horror de la destrucción que los humanos siguen dispersando por todas partes con sus guerras. 

Nausicaä, predestinada a ser el agente de un gran suceso, humilde, ofrece todo de sí para salvar a su pueblo, no se arredra ante la barbarie humana ni la de los insectos y permanece fiel a su esperanza, abre el corazón, los oídos y los ojos y comprende más allá que nadie lo que la Tierra está tratando de decir, pues es curiosa y es inmune a toda pretensión de poder o gloria, y por el contrario, es curiosa, reflexiva, sensible y atenta a las sutiles señales del viento. Habla sólo lo que tiene que decir y ocurre lo impensable: la Verdad aparece y transforma al mundo. 

Nausicaä, es una heroína como las que describimos en otro momento (El Viaje del Héroe), y cumple con todas las características, descenderá incluso al inframundo para descubrir su secreto más preciado. Yo me quedo con la imagen de Nausicaä volando en su planeador, disfrutando como nadie del Aire, surcando los cielos en las alas del Viento y sabiendo, contenta y feliz que la vida esta hecha de Aire y Agua, de Fe y Libertad, la misma materia de los sueños y los deseos. Por eso es que amo tanto al Viento.
El Viento sobre los campos de trigo dorado...

No hay comentarios.:

Feed the Fish

Help Wikipedia

Wikipedia Affiliate Button