He aquí que continúo hablando con el Viento,
que hablo con un espíritu que se que está conmigo,
que sin embargo está ausente,
pues su presencia se reserva más allá del puente.
que hablo con un espíritu que se que está conmigo,
que sin embargo está ausente,
pues su presencia se reserva más allá del puente.
Hablo con un noble, que desde el norte me responde,
hablo con un alma esquiva que se esconde,
de un qué sé yo, que yo no sé, que me opone,
desde la distancia que así mismo se impone.
Hablo con un presencia, algo que me protege,
un espíritu perenne y me circunda
que anda y no anda, que me llama y se defiende,
que me tienta y me provoca, cada vez que dice mi nombre...
Habla con valor y entereza,
hablo con un alma esquiva que se esconde,
de un qué sé yo, que yo no sé, que me opone,
desde la distancia que así mismo se impone.
Hablo con un presencia, algo que me protege,
un espíritu perenne y me circunda
que anda y no anda, que me llama y se defiende,
que me tienta y me provoca, cada vez que dice mi nombre...
Habla con valor y entereza,
de una tristeza hace tiempo ida,
pero cuyo recuerdo es aun reproche
al haber hecho de su amor un derroche.
Habla con despecho y dulzura,
habla con madurez y desparpajo.
Habla para esconder lo preciado
revelando así lo más anhelado.
Habla como queriendo no decir nada,
Habla como queriendo no decir nada,
y expresa mucho mas de lo que dice,
es mucho corazón el que así guarda,
y es mucho más lo que así ofrece.
Hablo a una mirada inquisitiva, vigilante
una inteligencia abierta e inocente,
frágil, muy frágil,
cuya esencia se respira a cada instante.
Hablo a una presencia inadvertida
que pasa por la calle
Hablo a una mirada inquisitiva, vigilante
una inteligencia abierta e inocente,
frágil, muy frágil,
cuya esencia se respira a cada instante.
Hablo a una presencia inadvertida
que pasa por la calle
disfrutando de las brisas,
gozando que el viento lo acompañe.
Hablo ahora mismo con ese espíritu,
se que sigue cada letra
sus huellas lo delatan,
esa certeza me levanta.
Y es aquí que afirmo al viento
que no obligo a nada
que le pido que tome su tiempo
y se permite construir un alma sana
Hablo ahora mismo con ese espíritu,
se que sigue cada letra
sus huellas lo delatan,
esa certeza me levanta.
Y es aquí que afirmo al viento
que no obligo a nada
que le pido que tome su tiempo
y se permite construir un alma sana
He aquí que el viento avanza,
que se deja tocar y se adelgaza,
el temor, la duda y desaparece la amenaza,
reemplazado por una sólida fe en la confianza.
Hablo ahora desde la encrucijada
desde la región más solitaria,
desde aquí envío mi fe y mi esperanza
Hablo ahora desde la encrucijada
desde la región más solitaria,
desde aquí envío mi fe y mi esperanza
para el Viento que me abraza.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario