El Increíble Castillo Vagabundo (Howl´s Moving Castle)

Uno es tan joven como sus sueños, tan viejo como sus temores, tan joven como su fe, tan viejo como su mezquindades, tan joven como su amor, tan viejo como su desconfianza.

Con estas ideas quiero presentar una bellísima película del maestro Hayao Miyazaki, conocido director de animación japonés por obras como la Princesa Mononoke, El Viaje de Chihiro y Nausicaä del Valle de los Vientos. Sofie, una joven sencilla, aparentemente simple, se ve envuelta en una historia de luchas entre hechiceros sin tenerlo previsto, acaso lo haya soñado en el fondo de su corazón. Así resulta víctima de una maldición que la convierte en una anciana y emprenderá un camino lleno de aventuras inverosímiles para deshacer la maldición,no sin antes enfrentar numerosos peligros y comprender el presente por un sueño olvidado del pasado. Odio, temor, amistad, valor, coraje, aceptación, y sobretodo, amor, es lo que Sofie nos mostrará en este camino junto al gran mago Howl.

Esta película vino a mí en una época muy difícil por ello le guardo un inmenso afecto y sigue siendo de mis películas favoritas, sobre todo por la metáfora principal que se expresa en la maldición de Sofie, pues quien sea observador verá que la solución a la misma siempre estuvo en manos de ella. Como de todos nosotros.

Y su soundtrack es bellísimo. Obras de pronfunda riqueza orquestal e instrumentación avasallante, nos remiten a un estado de contemplación y gozo de la vida, sin lugar a dudas uno de los mejores trabajos del afamado compositor Joe Hisaishi, quien también trabajo en El Viaje de Chihiro.

Al final, una frase puede resumir el inmenso valor de esta película cuando Howl dice a Sofie: Siento un gran peso en el pecho, y Sofie responde: -El corazón es una gran carga! Refiriéndose, por supuesto, a que tener corazón es tener sentimientos y ser responsable de ellos.

Mi corazón pesa mucho últimamente, pero hacia mucho que no disfrutaba tanto de ello.