Innovación, emotividad, dramatización. Tres cualidades de la partitura de Susumu Hirasawa, compositor japonés cuya obra más conocida se encuentra en la película Paprika, de Satoshi Kon y en el animé Berserk. Inició en el mundo de la música en una banda de rock en la que experimentó con diversas instrumentaciones y diseños melódicos, hasta derivar en el electro-pop. El soundtrack de Paprika es quizá su trabajo musical más innovador y atrevido, ya que consta de planteamientos electrónicos y sinfónicos de diversas tonalidades que van desde la más produnda emotividad a la tensión del suspenso casi electrostático (es decir, si se tocará causaría chispas).
De este soundtrack destacan indudablemente el tema del intro de la película: Mediational Field (que ya fue motivo de un post anterior). Sobre la base del contropunto barroco, Hirasawa genera un oleaje melódico singular y poderoso sumamente pegajoso y que marcará la tonada básica de varias piezas más en la cinta, muy al estilo de John Williams (E. T., Shindler List, Jurassic Park, Indiana Jones, Star Wars, por citar algunos).
La versión de salida La chica de Byakkoya, además de ser más extensa que Mediational Field, tiene letra (muy en el espíritu de la cinta) y una orquestación más presente.
La versión emotiva la dará A drop filled with memories. Sólo podría decir que esta gota es de una alta concentración emocional.
La versión de persecusión y reminicencia de las raíces electro-pop de Hirasawa la da Chaser.
Prediction, pieza utilizada en momentos de tensión realmente cumple con su cometido.
Y sin lugar a dudas la mención especial se la lleva la alucinante pieza Parade (Shizuku Ippai no Kioku) pues está presente en algunas de las escenas más significativas y enigmáticas de Paprika, realización onírica pura, visión psicoanalítica clara, Parade es el desborde de creatividad e imaginación inconfundible.
Si alguna ves has tenido una noche y soñaste con cosas fantásticas Susumu Hirasawa es el indicado para crear su soundtrack.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario