Alejandro murió la mañana del 10 de daisios (junio) de 323 a. C. en Babilonia. Todas las profecías se habían cumplido. Alejandro IV, hijo de Roxana, habría de ser elegido nuevo Rey de Reyes, señor de la Hélade, Egipto y Persia. Pero la ambición y el desconcierto prevalecieron. La voluntad de Alejandro, que designaba a Crátero como sucesor (ya que Alejandro IV aun no había nacido para ese entonces), si fue conocida por sus generales, no fue respetada.
El Imperio se desquebrajó y los registros históricos dicen que Alejandro IV fue muerto junto a su madre de camino a Susa. O al menos así lo dice la historia.
La Tradición de mis Antepasados cuenta una historia diferente: Alejandro IV fue salvado y llevado en secreto de regreso a Persia, donde fue criado en incógnito y los símbolos de su Linaje fueron guardados y mantenidos como verdaderos tesoros, si bien sólo eran las exequias de la gloria imperial alejandrina.
Alejandro IV fue educado en cuatro Nobles Tradiciones del Saber y la Magia: la egipcia y su doble esencia luz-oscuridad, la persa y su dominio de los metales nobles, la babilónica con sus misteriosas esencias zodiacales y la griega con sus poderosas invocaciones . Este saber le permitió perpetuar su linaje a través del mundo y su descendencia continuo las Tradiciones. Alejandro IV al tomar consciencia de quien fue su padre y conociendo las profecías que sobre éste se habían hecho en el oráculo de Amón y la Cueva de los Dioses Olvidados en Babilonia, supo que su destino estaba en convertirse en el "Conservador" y mantener la Línea de Alejandro hasta que el tiempo se cumpla. Poderosos hechizos y sortilegios forjó Alejandro IV sobre su descendencia a fin de mantenerla a salvo durante estos 2400 años y no pocas veces fueron éstos los que salvaron a algún miembro de la Línea de morir a manos de quienes a toda costa quieren ver incumplidas las profecías. Al término de lanzar estos hechizos Alejandro IV murió.
Han pasado 49 generaciones desde Alejandro Magno hasta nuestros días. Pero su espíritu no ha morado en todas ellas. De tanto en tanto el Alma de Alejandro elije a uno de sus descendientes para manifestarse de nuevo en el mundo. Estos miembros de la descendencia son los que forman la Línea de Alejandro. Dieciséis veces ha retornado el Magno a la Tierra. Los sabios han consultado las estrellas y aseguran que hace 30 años ocurrió el más reciente retorno del Alma de Alejandro y ha tomado carne. Coincide con la formación del Imperio de la Tierra Unida. Lo que, por supuesto, no es casualidad. Ahora los Emperadores de la Tierra Unida, serán descendientes de la Línea de Alejandro, iniciando con ello el cumplimiento de las profecías de Babilonia y de Alejandro IV. Sin embargo, las más grandes están aun por venir.
El Imperio se desquebrajó y los registros históricos dicen que Alejandro IV fue muerto junto a su madre de camino a Susa. O al menos así lo dice la historia.
La Tradición de mis Antepasados cuenta una historia diferente: Alejandro IV fue salvado y llevado en secreto de regreso a Persia, donde fue criado en incógnito y los símbolos de su Linaje fueron guardados y mantenidos como verdaderos tesoros, si bien sólo eran las exequias de la gloria imperial alejandrina.
Alejandro IV fue educado en cuatro Nobles Tradiciones del Saber y la Magia: la egipcia y su doble esencia luz-oscuridad, la persa y su dominio de los metales nobles, la babilónica con sus misteriosas esencias zodiacales y la griega con sus poderosas invocaciones . Este saber le permitió perpetuar su linaje a través del mundo y su descendencia continuo las Tradiciones. Alejandro IV al tomar consciencia de quien fue su padre y conociendo las profecías que sobre éste se habían hecho en el oráculo de Amón y la Cueva de los Dioses Olvidados en Babilonia, supo que su destino estaba en convertirse en el "Conservador" y mantener la Línea de Alejandro hasta que el tiempo se cumpla. Poderosos hechizos y sortilegios forjó Alejandro IV sobre su descendencia a fin de mantenerla a salvo durante estos 2400 años y no pocas veces fueron éstos los que salvaron a algún miembro de la Línea de morir a manos de quienes a toda costa quieren ver incumplidas las profecías. Al término de lanzar estos hechizos Alejandro IV murió.
Han pasado 49 generaciones desde Alejandro Magno hasta nuestros días. Pero su espíritu no ha morado en todas ellas. De tanto en tanto el Alma de Alejandro elije a uno de sus descendientes para manifestarse de nuevo en el mundo. Estos miembros de la descendencia son los que forman la Línea de Alejandro. Dieciséis veces ha retornado el Magno a la Tierra. Los sabios han consultado las estrellas y aseguran que hace 30 años ocurrió el más reciente retorno del Alma de Alejandro y ha tomado carne. Coincide con la formación del Imperio de la Tierra Unida. Lo que, por supuesto, no es casualidad. Ahora los Emperadores de la Tierra Unida, serán descendientes de la Línea de Alejandro, iniciando con ello el cumplimiento de las profecías de Babilonia y de Alejandro IV. Sin embargo, las más grandes están aun por venir.
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