If you could make someone love you, would you?
¿Si pudieras hacer que alguien te amara, lo harías?
Ciertamente una pregunta muy tentadora y es la premisa principal de una hermosa película basada en la inolvidable obra de William Shakespeare Sueño de una noche de verano (A midsummer night's dream). Para no dar demasiados detalles de la película, quien ya conozca la trama de la obra del poeta inglés, recordará los enredos que suceden cuando mediante una pócima mágica se logra que las personas se enamoren de la primera persona que miren después de ser rociados con ella.
Derramando la poción en casi todo el pueblo, el protagonista de la película no hace sino revelar muchos sentimientos y emociones que yacían de origen en lo profundo de los corazones, no sin mediar en ello terribles conflictos de identidad. Timothy, el protagonista logra el amor de quien tanto ama en secreto mediante la poción, sin embargo realizar su deseo tiene varios efectos secundarios pues el nuevo amor ya tenía pareja antes del hechizo. Aunado a esto, todos los amigos cercanos ven trastocadas sus relaciones por los efectos de la poción desperdigada a los cuatro vientos.
Duda, temor, celos, ira, tristeza, dolor, alegría, pasión... toda la gama de emociones humanas se ven exaltadas en este confuso mar del enamoramiento, lo que lleva a todos los involucrados a decir en algún momento: "el camino del verdadero amor nunca es fácil", frase simple, directa y totalmente cierta.
Una película honesta y bella en su metáfora, que es de nuevo un testimonio de la importancia de la magia y los sueños, incluso en aquellos quienes no creen ello.
Al final, Timothy se verá en la disyuntiva de arreglar todos los embrollos provocados por la poción revertiendo todos sus efectos, incluyendo a su nuevo amor. Pero he aquí que se verá que si el amor entre ellos era real permanecerá aún cuando el poder mágico de la poción haya desaparecido, venciendo todas las adversidades.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario