Suspiro de gozo y alegría,
mira de paz y lozanía.
Retorno al mar Occidental
y ahí muere tu tiranía.
En un gozo solitario en el ocaso
en sincera plegaria mi abrazo
y lleno de fe dibujo un trazo
que me libera del pasado.
Y en infantil inocencia
juego entre las olas y espuma
que lavan mi alma y presencia
y me devuelven a la vida.
No volveré al Oriente
todo ha terminado ya,
vayamos por nuevos rumbos
a llevar nuestra esperanza.
Misión noblísima, pasión y esfuerzo
dejándome llevar por mis deseos:
Ser Faro en la Tormenta y
alivio para el cansado viajero.
Gracias a la Vida, Espírito que más quiero
por dejarme ser yo mismo
y seguir el Camino Recto
Hacia el Occidente
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