sábado, 28 de febrero de 2009

V de Venganza



Remember, remember, the Fifth of November, the Gunpowder Treason and Plot. I know of no reason why the Gunpowder Treason should ever be forgot

Copla popular inglesa del siglo XVII



Este verso inglés hace referencia a un evento sumido entre especulaciones y registros históricos no bien resguardados, el intento de Guy Fuches por dinamitar el edificio del Parlamento del Reino Unido en Londres en 1605. Con esta frase incia la cinta V de Venganza, película por demás interesante que nos lleva a escribir el post de hoy.

Libertad es la escencia del amor y el amor es la escencia de la libertad. De algún modo, que aun me parece oscuro y poco comprensible, me queda claro que aquélla es una ecuación perfecta y no una mera tautología. Si bien son muchos los puntos remarcables de esa cinta me quedo por hoy con la última parte de la biografía de Valerie, protagonista indirecto de la película, quien ha sido injustamente encarcelada y utilizada como conejillo de indias para hacer pruebas con virus experimentales. Allí, en la más absoluta soledad, escribe un manifiesto que se convierte en el manifiesto del siglo XXI, donde nos enfrentamos a las más serias amenazas contra el amor y la libertad: el miedo y fascismo. De este manifiesto extraigo la última frase, para no revelar demasiado de la trama para quienes aun no han visto la cinta, y la ofrezco como reflexión para estos tiempos donde nos sentimos confundidos y extraviados de nosotros mismos, pues habiendo perdido casi todo punto de referncia interior o exterior el amor seguirá siendo el camino a la libertad y reecontrarnos con nosotros mismos.


Valerie: -It seems strange that my life should end in such a terrible place, but for three years I had roses and apologized to no one. I shall die here. Every inch of me shall perish. Every inch, but one. An inch. It is small and it is fragile and it is the only thing in the world worth having. We must never lose it or give it away. We must NEVER let them take it from us. I hope that whoever you are, you escape this place. I hope that the worlds turns, and that things get better. But what I hope most of all is that you understand what I mean when I tell you that, even though I do not know you, and even though I may never meet you, laugh with you, cry with you, or kiss you, I love you. With all my heart, I love you. Valerie-.


(Parece extraño que mi vida deba terminar en un terrible lugar como este, más por tres años tuve rosas y no tuve que pedir disculpas a nadie. Moriré aquí. Cada pulgada de mi perecerá. Cada pulgada, excepto una. Una pulgada. Es pequeña y frágil y es la única cosa en el mundo que vale tener. Nunca debemos perderla o entregarla. NUNCA debemos dejar que nos la quiten. Espero que seas quien seas, escapes de este lugar. Espero que el mundo gire y las cosas sean mejores. Pero lo que más espero es que tú entiendas lo que quiero decir cuando te digo, que aunque no nos conocemos e incluso nunca llegue a encontrarme contigo, a reir contigo, a llorar contigo o a besarte, te amo. Con todo mi corazón, te amo. Valerie).

miércoles, 25 de febrero de 2009

Perfect World

Recién un buen amigo me comenta que encuentra melancólicos algunos de los post de este blog y tiene razón, pero no del todo. Soy parecido al otoño, que en su dorada y pálida belleza entraña la cercanía del invierno. ¿Debemos reprochar al otoño por ser antesala del invierno? No todas las lágrimas son malas, dijera Gandalf despidiéndose de los hobbits a punto de partir al Lejano Occidente en el Mithlond al final de la Guerra del Anillo, algunas lágrimas limpian, curan y sanan. La cuestión es no sumirse en la tristeza como se ve en aquel pantano donde vive la Vetusta Morla (véase La Historia Interminable, de Michael Ende), porque entonces las tretas de la desesperación nos atrofian el sentido común y nos alejan del verdadero camino. El camino a la felicidad es la felicidad, no la meta en sí. Pero cuesta trabajo aprenderlo y aceptarlo.

Por ello aquí presento una canción de amor que ha estado junto a mí desde hace casi 15 años. Está tomada del soundtrack del animé La Visión de Escaflowne (Tenkuu no Escaflowne). Y la primera vez que la escuché sentí que estaba en el cielo. Para algunos la canción sonará nostálgica, incluso triste. Pero quien pueda ver a través de esa apariencia encontrará un manantial de esperanza hondo, puro e imperecedero. Es cuestión de desearlo, tal y como lo hemos venido señalando.

Perfect World

None is just where one pretend and wonders
Counting for a Perfect World to mind us
One can be a word that count as lonely
Two can be as lonely as each can be

Searching and pretending
As we wonder through this world
Can we ever know where hearts go.

Three is ever perfect just as clear minds
Four till nine is given to one who finds

Searching and pretending
We’ll never know can’t we say hello
Do we still just look to count
Until we face each mount
Worlds make such a part with love
For we know all what accounts
Just show just announce
If we add the fractions
To the simple answer
Then each love will figure
To one Perfect World

None is just where one pretend and wonders
Counting for a Perfect World to mind us
If we add the fractions
To the simple answer
Then each love will figure
To one Perfect World

None is just where one pretend and wonders
Counting for a Perfect World to mind us.
None is just where one pretend and wonders
Counting for a Perfect World to mind us.


Para escucharla has click en el siguiente link
http://www.youtube.com/watch?v=1iFth0QY9XE

sábado, 21 de febrero de 2009

Óyeme con los ojos



Óyeme con los ojos,

Ya que están tan distantes los oídos,
Y de ausentes enojos
En ecos de mi pluma mis gemidos;
Y ya que a ti no llega mi voz ruda,
Óyeme sordo, pues me quejo muda.

Sor Juana Inés de la Cruz

Un poema de Sor Juana, últimamente me parece tan rotundo, pues como ya en anteriores posts había marcado un nuevo deseo se viene en mi gestando. Y ciertamente no llega gratuito ni sencillo, llega de improviso, pero no inesperado. ¡Cuánto hace que te estaba esperando!

Un deseo que me devuelva a mi mundo, tal como Bastian, y auscultando las profundidades de mi corazón, como si fuera el Minroud de Yor, creo que al fin lo he encontrado.

Como fallido Emperador me había perdido, y viviendo aún en la Casa del Cambio he notado, que si bien es mucho lo que no me conozco hay certezas en medio del óceano de la confusión y el miedo.

Y ciertamente, este deseo que de esa Ciudad me ha sacado, me dirije sin duda, a un futuro inimaginado. Pues este deseo es al mismo tiempo queja, reproche y fortaleza. Queja porque se me pide que haga yo solo algo que no puedo hacer sin el concurso de otras personas, pues involucra diálogo, no monólogo. Reproche entonces porque al interpelar a los que me interpelan éstos luego se voltean soberbios o inseguros (vete tú a saber!) y retornan a sus propias y presuntuosas certezas, no comparten pues mi incertidumbre y se alejan. Y es, gracias al Cielo, al fin Fortaleza, pues me dejan claro que a fin de cuentas el que decide y construye soy yo mismo. Como siempre ha sido.

Asi pues, como la Emperatriz Infantil, yo también necesito un nuevo nombre, pero esta vez no solo necesito saberlo yo, necesito que lo sepas TÚ, y que seas capaz de pronunciarlo. Óyeme con los ojos ya que están tan distantes los oídos...Mi deseo es que seas capaz de entenderme sin que tenga yo que explicarme.

Pues es mucho lo digo y hago y en todo ello va un mensaje, y esperando respuesta y reflejo he extraviado un tanto el camino, por eso para retornar necesito tu mirada, que me diga lo que sientes. No, no malentiendas, no busco que tú llenes mis vacíos, que no ves que ya me he dado cuenta y que ha sido el origen de mis muchas angustias y desvarios. ¡Por supuesto me doy cuenta! ¿Pero que no vez que estoy descendiendo en la Montaña Solitaria y recorro sus vastas salas y escalinatas sin más luz que mi humilde vela? Asi recorro mi alma, mi ser interior. Pero está oscuro, y con la breve luz encuentro pistas de mi pasado y ahi veo inmensas bibliotecas y numerosos tesoros y cuántos más aún no veo y siguen en la oscuridad. Cuánta sabiduría que ahora me hace falta, cuánto aplomo, cuánta templanza, ¿Ves como es reproche y fortaleza al mismo tiempo?

Así, a tientas, avanzo por esta Montaña, con una mezcla de espectación y cautela, pero ahora me queda claro que me estoy construyendo con cada paso. Y quiero que seas testigo de ello, como Momo cuando ha vuelto del Lugar Donde Nace el Tiempo, deseo compartirlo con otros. Óyeme con los ojos... suena una vez más la frase en mis oídos. Mi deseo es ser yo mismo, pero quiero también que seas capaz de percibirlo. Y lo deseo para toda alma que ha sufrido su extravío y a tenido el amor y el valor de volver consigo mismo.



domingo, 15 de febrero de 2009

Volver a empezar




Cuando Benjamin Button se dio cuenta de que sería un adolescente cuando su hija fuera adolescente decidió irse de modo que la madre de la hija pudiera buscar a algún hombre que si pudiera ser padre para esa niña. Dolorosa separación.

Benjamin entonces se dedicó a recorrer el mundo. De cada lugar donde estuvo envió cartas y postales a su hija. Y en una de ellas le dice lo siguiente:

Deseo que tengas una vida plena y llena de significado. Que seas quien quieras ser y no temas mostrarte tal cual eres, de forma que cada acto de tu vida sea consciente y en su propósito alcance su propia plenitud y te puedas sentir orgullosa y feliz de esa vida. Y si no es así, deseo sobre todas las cosas que tengas la fortaleza para volver a empezar.

Creo yo que no hay mejor consejo que un padre pueda dar que este que dió un hombre que se volvía niño y que me ha calado más hondo que cualquier otro mensaje en casi 30 años. En verdad es curioso el caso de Benjamin Button...

sábado, 14 de febrero de 2009

Cuando decidimos no decidir

“¡Sorprendente condición la de nuestra vida!

Vivir es sentirse fatalmente forzado a ejercitar la libertad,

a decidir lo que vamos a ser en este mundo.

Ni un solo instante se deja descansar nuestra actividad de decisión.

Inclusive cuando desesperados nos abandonamos

a lo que quiera venir, hemos decido no decidir.

Es, pues, falso decir que en la vida ‘deciden las circunstancias’.

Al contrario: las circunstancias son el dilema, siempre nuevo,

ante el cual tenemos que decidirnos.

Pero el que decide es nuestro carácter”

José Ortega y Gasset, La Rebelión de las masas[1]


En esta habilidad de decidir necesaria es alguna forma de introspección, de conocimiento de uno mismo, para que las decisiones tomadas armonicen con nuestro carácter. No importa cuanto tiempo nos lleve, es tiempo bien invertido.




[1] Ortega y Gasset, J. 1961. La Rebelión de las masas, España: Espasa-Calpe. Pág. 59. Publicado por primera vez en 1927.

viernes, 6 de febrero de 2009

A propósito de los deseos

Existen ciertas ocasiones en la vida cuando se desea algo a veces sin mucha fe en que se realice, sin embargo es un deseo, y como todo deseo una vez formulado ya no puede negarse ni desaparecer, aunque mucho pueda llegar a intentarse por que pase desapercibido.
Un deseo nuevo abre un ciclo nuevo de energía y experiencias, es como un río que ha encontrado su cauce y ahora ya no puede dejar de fluir. Y esa es la cuestión, ¿a dónde va a dar esa energía una vez desatada? Uno no puede saberlo. Si es dejada fluir con libertad llega a su destino, se realiza el deseo. Si no, aun con giros y virajes, tarde o temprano llegará a realizarse y es cuando más nos sorprende, pues seguramente ya no lo esperabamos.

Pero veces hay en que si deseamos lo deseamos, aunque luego lo olvidemos, y asi, secretamente, todo conspira para que se realice, asi que cuidado, no sea que termines deseando no haber deseado lo que está a punto de realizarse....


(A raíz del post de La Ciudad de los Antiguos Emperadores)

lunes, 2 de febrero de 2009

Mozart en Egipto


Las clasificaciones y estanterías son artificiales, por más que nos sean indispensables para pensar, por ello la música no puede vivir en las clasificaciones, siempre las sobrepasa.

Esta contundente afirmación es convertida en realidad gracias al compositor francés Hughes de Courson. Este genial músico ha explorado la geografía y la historia musical encontrando conexiones maravillosas e inimaginables para la mayoría de los músicos de la actualidad y menos para los celosos de mantener la rigidez de las clasificaciones museográficas.

De Courson tiene en su haber más de una docena de discos, ya en conjunto ya como solista, y quizá el más conocido sea Mozart L'Egyptien o Mozart en Egipto como se conocío de este lado del mar. En Mozar en Egipto Hughes reúne varias piezas reconocidas del virtuoso austrícaco como la Pequeña Serenata Nocturna, Cossi fan tutte, La flauta mágica y la archirreconocida Sinfonía no. 40 y las entrelaza con las sensualísimas tonadas de la música árabe egipcia logrando una indescriptible belleza musical ahi donde nadie la hubiera creido posible.

El disco inicia con un canto árabe de alabanza y poco a poco aparecen acordes mozartianos como si se tratara de una danza, que en diferentes tiempos, logra una armonía única y sorprendente. Así tenemos otras maravillosas piezas como Al Sahara donde inconfundiblemente se percibe la esencia del desierto infinito y otras como Al Maghfera donde la música sacra cristiana se une a los cantos islámicos y juntos emprenden un cántico glorioso y celestial (mostrando que es una mentira eso de que cristianos y árabes están condenados a combatirse por siempre).

Evidentemente recomiendo y por mucho esta obra, y todas las otras que ha creado Hughes de Courson, ya que sus viajes musicales a través del tiempo y el espacio son todos dignos de apreciar, pero de ellos hablaremos en otra ocasión. Por ahora dejemos fluir la música del desierto y de los palacios vieneses en una sola melodía llevándonos por mundos y sensibilidades ocultas gracias a la transgresión del orden que apasionadamente nos regala Hughes de Courson en Mozart L'Egyptien 2

Mozart L'Egyptien vol. 2
Virgin Classics - Emi
2005
ASIN: B000AMF7BA

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