La lluvia de medianoche

Escucho el suave murmullo de la lluvia caer en el mundo.
Debe ser de madrugada, la tenue luz, la sutil calma, el calor de mi cama.
Otro día habría asomado un poco hacia la ventana
aprovechando el haberme despertado sin saber muy ciertamente por qué.
Pero hoy solo me quedo en mi cama escuchando ese rumor constante.

Qué dulce se escucha, todo lo demás calla.
No hay más sonidos, solo la lluvia calma.
No es un lluvia fuerte, es solo lluvia constante.
¿Acaso es demasiado detalle?

Es una lluvia que lava las penas, las angustias.
Es una lluvia que renueva la tierra.
Es una lluvia tan llena de paz
que no puedo sino volver a dormir arrullado en su belleza.

Y por un instante imagino que estás a mi lado en mi cama
abrazado de ti y tú de mi, escucho tu respiración tranquila
que se confunde con la lluvia suave.
Ahora se que esta lluvia es un obsequio,
quizá no tuyo, pero si de la vida.

Vuelvo a dormir, tranquilo, sabiendo que estás en la lluvia...