Hace tres años que sigo esta historia. La encontré por casualidad, (aunque ya escucho a cierto caballero reclamarme la inexistencia de las casualidades) buscando otras cosas, entonces pues, me encontró a mi y así conocí otras vivencias, otras sensibilidades y desmitifiqué aquello de que los alemanes son "fríos", y vaya que eso es un mito! He aquí uno de los momentos paroxísticos de una historia nueva y valerosa, que se atreve a mostrar algo tan humano, tan íntimo, tan natural, donde todos nos podemos ver reflejados, unos más que otros quizás, pero definitivamente algo maravilloso: el momento de la verdad. Felicidades a todos los fans de Christian y Oliver en Verbotene Liebe, hoy hace tres años fue el gran momento, primero de muchos, muchos más, y que sea el símbolo de una nueva era para muchos de nosotros, justicia, respeto y equidad.
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