Colección de miradas, recuerdos, pasiones y pensamientos durante el viaje hacia el más Lejano Occidente
viernes, 27 de agosto de 2010
Adiós al Suave Viento
Aquí estuvo el Suave Viento.
Aquí, sin saberlo o sin quererlo, dejó su marca.
Lo que difícilmente hará que valore la importancia de su legado.
No importa ya. La actitud y el silencio hablan más claro.
Arranque, decisión, amor, soledad, temor, ¿qué se yo lo que te trajo?
Si, a este viento lo consideraba importante en mi vida.
Compañero de elemento, remontábamos los cielos en las alas de los Grandes Vientos,
compartiendo mentes similares, ideas, magia, cultura, pasiones, sueños, recuerdos, experiencias...
y eso que nunca hubo materia.
¿Fue sólo ilusión del momento?
Docenas de consejos, pensamientos, música y video.
Intensión de compartirme su mirada del mundo.
Atisbo de su profunda alma.
Sensibilidad exquisita, inteligencia innata.
Siendo todo un caballero, ¿por qué entonces no avisar de la partida?
Abrió su corazón y dejo conocer trascendentales secretos. Lloró, se enojó, rió, preguntó, respondió, tuvo celos, deseó, planeó, consoló, gastó, ganó, perdió, aprendió, enseñó. Eso no pasa todos los días y menos aún con cualquier gente.
¿Qué pasó de repente?
No es de caballeros hacer promesas fue un texto que le encantó y, oh ironía! ahora hasta lo cumples cabalmente.
Primero dijiste que me amabas y al día siguiente desdecirte...
¿Quién ahí dudó de sí? ¿O fue cobardía?
Otra más de las preguntas que se lleva el Viento....
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