La Lluvia suave -como la que cae ahora- a todos nos conecta en silencio, imperceptiblemente nos une y casi nadie se da cuenta y quienes lo logran lo hacen de improviso, inesperadamente, y sus miradas se encuentran bajo la lluvia y todo se detiene. Y ahí en ese momento eterno los corazones se tocan. Ahí todo termina y todo comienza. Pues unos se quedaran unidos así por siempre en amor y destino y otros, a pesar de la maravilla de este encuentro, dejan pasar el momento y siguen de largo y nunca más lo encuentran. Unos pocos más atolondradamente afortunados, siguen unos pasos más, pero voltean hacia atrás, esperando que quizá el otro lo haga también…
Cada quien espera su momento…